jueves, 28 de febrero de 2008

Cisnes

El ideario Ishaya se conecta profundamente con el Advaita Vedanta, una antigua escuela de Vedanta. Esto no debe extrañar, pues Maharishi Mahesh Yogi , Maestro de Sadashiva, guarda linaje con tal tradición filosófica.

El fundador de la Meditación Trascendental, a su vez, aprendió de Swami Brahmananda Saraswati Maharaj, más conocido como Gurudev, a quien Maharishi le daba todo el crédito de quién era y lo que había logrado.



A su vez, Guru Dev tuvo por Maestro a Sri Swami Krishnanand Saraswati.




El Advaita Vedanta es una escuela que sienta sus bases en los Upanishads, los Brahama Sutras, así como el Bhagavadgita. En sus significado literal significa "no dualismo". Es decir, no hay un "yo " separado del mundo fenoménico, y, no hay un sujeto separado del Absoluto. Si has estudiado algo de budismo y te suena conocido, es porque muchos conceptos se conectan. Sigamos.

Hay dos ideas claves en esta escuela: el atman (o jiva), la analogía a nuestro concepto de alma; más precisamente podemos hablar de nuestro self, nuestro "sí mismo" o "conciencia individual", y, Brahman, el Ascendente, Dios o Conciencia Universal; el sustrato gracias al cual los fenómenos se manifiestan.

La realización (moksha) para ellos, es darse cuenta que el Atman y el Brahaman son en realidad lo mismo. Esto no no tiene que ver con un entendimiento de tipo intelectual, sino que con una experiencia, una gnosis, en la que la identificación Atman/Brahman es, al fin, lograr la iluminación.

La percepción de lo múltiple es atribuida a nuestra ignorancia (avidya) sobre quienes somos y cual es nuestra naturaleza. Cuando ésta se desvanece, la persona sabe que su propio Atman es Brahman. Así, ya no hay más individuo. Se es Uno con el Absoluto.


Otro punto importante es que para el Advaita, la iluminación es posible de conseguir en esta misma vida. Viviendo, pero ya no produciendo karma que le haga volver a nacer. Ya no hay más apegos ni rechazos. Se es un Jivamukta.

La frase "Yo soy Brahman", resume de este modo la idea principal que define. Entonces, cuando un Maestro Ishaya dice "Yo soy Dios", no hay que pensar que enloqueció. Simplemente sabe que su esencia, su naturaleza es 100% divina. Y lo sabe porque lo experimenta.

Otro detalle. No por nada la ISA tiene por símbolo un cisne. El cisne está estrechamente asociado al Advaita Vedanta. En sánscrito, cisne se dice "hamsa". Ésta es una variación de so'ham: "Yo soy éso" (queriendo decir que se es el Absoluto), lo que representa su más alta aspiración. De hecho, los grandes maestros de esta tradición son llamados "parahamsas", grandes cisnes.

Otro significado del cisne, es que, al igual que el Sagrado Loto para los budistas, simboliza el poder estar en el mundo anclado a la naturaleza divina sin ser alterado, puro y consciente: un cisne aunque nade en aguas sucias permanece con sus plumas secas, limpias y resplandeciente de belleza.