viernes, 20 de junio de 2008

¿Estaré enfocando bien?

Recuerdo la primera vez que conocí de esas imágenes stereo en las que enfocando los ojos de un modo especial, consigues ver un elemento tridimensional donde antes sólo había manchas de colores.

Creo que en ese momento lo que más me sorprendió fue la vehemencia de quien me estaba mostrando su nueva adquisición: "-Es mágico, inténtalo, inténtalo...-"

Frente a mi, un poster saturado de puntos, en el cual, quién sabe dónde, se escondía un secreto: una figura oculta.

Miré, miré y miré. Pero nada. Todo frente a mi era una tormenta de puntitos de colores.

"-Hay una técnica para poder verlo. Debes acercar tu nariz a la imagen, dejar que tus ojos se acomoden y empezar a separarte de la figura lentamente, manteniendo tus ojos tal cual, como con la mirada perdida...-"

Decidida, me dispuse a descifrar el misterio. Al primer intento mis ojos se cruzaron, después me mareé, hasta que de pronto, mis ojos empezaron a acomodarse por voluntad propia y frente a mi apareció flotando una esfera perfecta...tan real que parecía que podría alcanzarla con la punta de mis dedos. Con la emoción, mis ojos se acomodaron como de costumbre y dejé de ver la esfera. Ahora, eran otra vez, sólo puntos.

Cuando lo intenté por segunda vez, no pude ver la figura de inmediato, pero ciertamente me demoré menos y me resultó menos complicado. Ahora puedo verla casi instantáneamente.

Imagino que hay quienes pueden verlos sin esfuerzo, pero para la mayoría que no puede, se han elaborado métodos y técnicas. Una parte del logro corre a cuenta de la técnica y de su práctica. Pero otra parte corre a cuenta de tu cerebro y tus ojos. No necesitas una precisión milimétrica, ya que el trabajo fino lo hará tu organismo automáticamente.

Con las técnicas Ishayas pasa lo mismo. Éstas son un mapa, pero como ya lo hemos dicho, el mapa no es el territorio. La práctica te acerca, te aproxima a los puntos energéticos, pero la conexión final surge espontáneamente.

Es como si al final de la conexión de la conciencia tuviese un imán y el punto de enfoque una terminación de hierro. En principio se necesitaría aproximarlos (enfocar), pero pasada cierta distancia, la atracción magnética surgiría naturalmente, llevándose a cabo el ensamble sin esfuerzo. Las referencias que las técnicas proveen, son suficientes para encontrar los puntos de enfoque. Nada de andar con una regla...! :-)

Los enfoques no son visuales. La idea no es visualizar rayos de luz. Los enfoques tiene más que ver con una sensación más "corporal", más propioceptiva si se me permite. Si digo que te enfoques en tu nariz, la idea no es que la visualices, sino que "la sientas", que trates de ser consciente de ésta.

Cuando estamos en Alabanza, estamos en la frente y desde allí hay sale un flujo hacia adelante en dirección a lo alto. No hagan imágenes visuales. Sientan la energía.

En Gratitud, la imagen es una oleada de energía que recorre sus cuerpos, haciéndoles conscientes de éste y que sale desde tu pecho proyectado hacia adelante. Esta técnica si te resulta difícil, puedes empezarla poniendo tu atención en todo tu cuerpo. Desde los extremos "siente" el flujo yendo al centro de tu pecho desde donde sale hacia adelante.

En Amor, es como si hubiese un centro de energía en tu corazón, no hay flujos, es un sol divino, eterno y absoluto que se ubica en tu corazón y entibia tu pecho. No lo visualices. Siéntelo.

En Compasión, la atención se proyecta a lo que percibimos como un "afuera". Dense el tiempo de ubicar el punto, ustedes deben sólo aproximar sus conciencias, sin esfuerzo, confiando en el sólido fuselaje de las Llaves hasta que se produzca el click.


Les dejo este stereograma de regalo. No es de los más fáciles de ver, pero bien vale la pena el esfuerzo. De tarea, ver la figura secreta...Pincha la foto para verla algo más grande.