La Conciencia se divide para este paradigma en siete estados. Tres de estos son relativos y se relacionan con el sonido "AUM" (me referí a esto aquí). El estado de vigilia, el estado onírico y el estado de sueño profundo.
Además está el estado Turiya, la conciencia que permea estos tres estados. Es el estado de conciencia de paz, gozo en donde se empieza a ser testigo del verdadero self en identificación con la Conciencia Universal. La Presencia que reside tras nuestros recuerdos, pensamientos y emociones. La mente está alerta y anclada en el momento presente. El cuerpo está en un profundo descanso. Hay coherencia. Ése es el estado en el que nos encontramos al Unificarnos, al practicar las Llaves. En el modelo Ishaya se habla de Conciencia Ascendente.
No es un estado de Iluminación (va y viene, según ascendamos o no), pero es imprescindible para ingresar a los niveles absolutos de Conciencia. Se conecta con el corazón y evidentemente con el chakra asociado: Anahata.
En el modelo Advaita y adoptado por Maharishi Mahesh Yogi, se habla de un quinto estado llamado Conciencia Cósmica, un sexto llamado Conciencia Divina y un séptimo llamado Conciencia Unificada o Unitaria.
Estos tres estados tendrán su equivalencia en la visión Ishaya llamándoles respectivamente, Conciencia Perpetua, Conciencia Exaltada y Conciencia Unificada.
La Conciencia Perpetua es vivir en el Silencio Interior siempre. El bullicio del estrés se ha disuelto. Es Conciencia Ascendente sin interrupciones. El Ascendente te satura por completo. Es el estado natural del ser humano, el cual es completamente amurallado por el estrés adquirido a través de nuestro devenir ontológico. La Conciencia Perpetua es la recuperación de tí mismo.
Se le vincula con el chakra Vishuddha, en la garganta.
El siguiente estado es la Conciencia Exaltada. Comienza con oleadas de amor que sorprenden a quienes las experimentan. Miran a su gato y se llenan de emoción viendo su perfección. Alguien les sonríe amablemente y les dan ganas de darle un abrazo simplemente porque existe. Miran el cielo y sienten la Presencia rodeándolos. Beben un vaso de agua y les dan ganas de agradecerle que haya apagado su sed...
Empiezas a ser sensible a la perfección de cada cosa, a la impronta divina que hace vibrar cada ser. Tu percepción cambia. Tus sentidos ya no se limitan a su biología limitante. Ves los colores más brillantes. Paladeas sabores de improviso. Hueles flores donde no las hay. Puedes escuchar el Om del Universo. Las percepciones se abren a vibraciones sutiles. Acontecen experiencias sobrenaturales.
Se le asocia con el chakra Ajña, el entrecejo o "Tercer Ojo".
Por último, aparece la Conciencia Unificada. Toda ilusión desaparece. La No-Dualidad es entendida con total claridad y lucidez. A través de la experiencia viva recordamos quienes somos. El velo cae. La Ignorancia desaparece. El Atman se da cuenta que siempre ha sido y siempre será el Brahman, el Ascendente. Todo es Uno: "Yo soy Eso".
Es la Iluminación.
Se le asocia al chakra Sahasrara, en la coronilla de nuestra cabeza.
Es la Iluminación.
Se le asocia al chakra Sahasrara, en la coronilla de nuestra cabeza.
