Espero que ya hayas dado tus primeros pasos unificándote. Te propongo ahora que practiques con ambas Llaves. Asciende diez minutos con la Técnica de Alabanza y luego otros diez minutos con la Técnica de Gratitud.
Las Llaves cuando se hacen con ojos cerrados se siguen en orden. Primero Alabanza y después Gratitud. Lo mismo acontecerá con las próximas dos Llaves. Cuando tengas las cuatro, se practicarán en orden.
Al practicarlas con los ojos abiertos mientras haces tus actividades cotidianas, puedes elegir la que más resuene en tu corazón. Si durante el día, por ejemplo, tienes una discusión con alguien, ánclate en una técnica. Verás que al vivir desde las actitudes, todo el contexto cambia.
Usa las horas en tu trabajo para practicar las llaves con ojos abiertos, el baño matutino, tu desayuno, mientras haces deporte, etc. Siempre está la oportunidad para Ascender.
Finalmente, te insto a que practiques con tus ojos cerrados. A veces por unos mejores abdominales somos capaces de pasar horas en un gimnasio, pues cuánto más vale que des un salto cuántico en tu evolución en una práctica mucho más sencilla. Lo que si se requiere es constancia. Asumir el compromiso.
Vivimos un tiempo en que estamos acostumbrados a los resultados instantáneos: las sopas, las comunicaciones, el café, las transacciones bancarias, etc. Pero hay muchas cosas que requieren tiempo: como la madurez de una fruta o el crecimiento de un niño.
La conciencia se expande desde el primer encuentro con las Llaves. Pero es preciso pasar tiempo con ellas. Poco a poco, practicar será una necesidad para ti. Poco a poco las frases estarán internalizadas en sus mentes y ya no tendrán que hacer el esfuerzo de "recordarlas". Ellas surgirán naturalmente y cada vez la permanencia en las Llaves será más maravillosa.
Y sólo en la medida que se hacen más luminosas y luminosos, podrán iluminar el mundo.