martes, 10 de junio de 2008

El Ascendente





Escribir sobre el Ascendente parece una empresa inalcanzable...¿Cómo hacer caber al Ascendente en un puñado de palabras...?

Para intentar explicar el concepto de Brahman, la tradición hace uso de la metáfora de la pantalla: Un proyector lanzando imágenes sobre una pantalla blanca. Por más real que parezcan las imágenes proyectadas, aunque sus colores tengan todo el brillo concebible, los matices más asombrosos y una nitidez a navaja, sólo es necesario que avances hasta la pantalla, levantes tu mano y toques aquellos paisajes idílicos y rostros hermosos: lo único que hallarás es la solidez del vidrio, si es que estás frente a un televisor o la áspera tela sintética en el caso de un cine.





En ese momento te das cuenta que lo único real que tenías frente tuyo era aquella pantalla. Lo único permanente. No le afecta en absoluto lo proyectado, ya sea imágenes de una idílica playa tropical o una sangrienta escena de cocodrilos atacando a una presa. La pantalla permanece sin alteración alguna.





Lo curioso es que a cuando las imágenes son proyectadas, la pantalla a pesar de estar frente a nuestros ojos, "desaparece", aunque es ésta misma la que permite que puedan ser vistas aquellas imágenes (lo mismo acontece con los espejos: nunca vemos el vidrio límpido, sólo nuestra cara reflejada).

Llevado a nuestros parámetros, la percepción que tenemos del "mundo exterior" la cual siempre está determinada por nuestras motivaciones y significados, no incluye el "campo unificado subyacente" en el que los fenómenos se manifiestan.

Para encontrarte cara a cara con aquella pantalla infinita, omnipresente y todo luminosa hay diversos senderos. Uno de ellos es la Ascensión.

El Ascendente simplemente no cabe en palabras. No resiste definición alguna. Sólo podemos decir que lo permea todo. ..una suerte de "sustancia", si apelamos al glosario filosófico.

La matriz de la existencia.